Se passa por la calle Rudolph, donde nada más llegar a su inicio ya te encuentras con los murales y una pequeña placa en la que se explica el número al que pertenece cada mural y la persona que lo hizo, al mismo tiempo que el año de realización, algo que está muy bien para poder seguir toda la ruta sin la necesidad del plano, aunque tampoco está de más que lo lleves en un PDF en el móvil o en una foto en la cámara para poder ir siguiendo las indicaciones y no dejarte ningún atrás.